domingo, 31 de octubre de 2010

Preso de mi Ira (2a. parte)

26 de Octubre

Mi postura es la misma de la noche pasada. Abro los ojos al sentir un rayo de luz filtrarse hacia mi rostro. El calor del sol sobre mi rostro me hace sentir como un sediento que es satisfecho con un gotero. Mis hombros están entumidos por estar forzados hacia mi espalda. Logro levantarme haciendo movimientos parecidos a los de una serpiente y recargando mi espalda en la pared permanezco sentado. 

Su aroma me distrae de la perístalsis que en un furioso reclamo me recuerda que no he comido nada desde el evento del centro comercial. Escucho el sonido de la puerta metálica al final del pasillo y sus pasos comienzan a acercarse. Ella no trae a nadie que la escolte pero mi olfato me dice que trae algo mejor. Se detiene frente a la puerta de mi celda. La puerta se abre y la luz me deslumbra. Vanessa atraviesa el umbral de la puerta, puedo sentir su mirada sobre mi cuerpo semidesnudo. Siempre estaba tan atenta a mis cicatrices y a mis tatuajes. Parecía nunca perder el interés en ellos. La puerta se cierra tras ella y después de parpadear un par de veces me doy cuenta de la charola en sus manos.

- Mateo… - se acerca sin temor y deja la charola a mi lado izquierdo - ¿Está bien? – Su mano toca la herida del perdigón de escopeta sobre mi hombro y en un movimiento instintivo lo aparto agresivamente a lo que ella responde alejando su mano y su rostro casi a la misma velocidad - ¿Qué paso? – su tono cambia por uno menos preocupado al darse cuenta que mi paranoia seguía en pie – Leona dice que usted mato a sus propios hombres.
- Esos no eran mis hombres – me recargo nuevamente en la pared.
- Ese tipo de abastecimientos son muy importantes para nosotros – organiza los elementos en la charola: un vaso de agua, un conjunto de frutas y avena hervida y un pan.
- No pensaba en la misión – la miro directamente a los ojos – solo pensaba en la justicia.
- ¿Así que esa es  su idea de justicia? – me mira y extiende el vaso de agua hacia mis labios. Bebo un sorbo y ella guía el resto del contenido hacia mi garganta – Los hombres alla afuera dicen que usted se ha vuelto loco, que parece estar infectado con Pandora – coloca el vaso vacio sobre la charola – Los Fundadores discuten sobre su ejecución o su destierro – se acerca aun mas a mi rostro, no parece importarle mi olor o el riesgo de que pierda el control nuevamente - ¿En que estaba pensando?

Desvío la mirada hacia el techo. Un suspiro precede a un tren de recuerdos e imágenes que aturde violentamente mi estado de calma aparente. Mi mirada cambia y se pierde como proyectando mis memorias sobre el techo. Ella se sienta sobre sus talones y me mira con atención.

- Desde que tengo uso de razón siempre me he cuestionado los motivos del actuar de las personas. He aprendido de todo lo que la Naturaleza me ha enseñado, he aprendido cosas que me han sido esenciales para mi supervivencia, he aprendido a sentir, he aprendido a observar, a escuchar, a probar, a vivir… - la mirada en sus ojos me recuerda que jamas habia hablado de esta forma con ella – pero lo único que me han enseñado los humanos es a odiar, es la ira. No muestran respeto por la vida, ni si quiera por ellos mismos. Ni si quiera en estos momentos de desesperanza – la miro a los ojos, su rostro reacciona a mi mirada fría pero llena de odio a la vez – he perdido la fe en la humanidad, Vanessa – su mirada se desvía hacia el suelo, tiene un semblante de tristeza.
- Tuvo familia, sintió algo por lo que vale la pena luchar… - la interrumpí
- ¡Me quitaron todo lo que tenia! – sus ojos se llenan de lagrimas al escuchar mi voz llena de rabia – y han hecho lo mismo una y otra vez. Yo mismo lo he hecho, he dejado huérfanos, viudas, padres sin hijos, hermanos. He matado mas gente de la que te imaginas y en ningún momento he sentido arrepentimiento, dolor o tristeza.
- No puede pensar así, usted me ha enseñado tantas cosas… - se referia a las veces que le enseñaba a meditar, a observar a la naturaleza a mezclarse con su entorno, a convertirse en el ecosistema mismo; a ser parte del fluir de la vida.
- Todo lo que te enseñe no puede prevalecer mientras las mentes débiles de los humanos sigan enfermando esta Tierra.
- Salvó a esas mujeres, salvó a esa niña – buscaba desesperadamente un indicio de el hombre que solía conocer.
- Hice lo que debía – mi mirada vuelve a perderse en el techo.

Vanessa se levanta pero sus ojos están clavados en el suelo. Sus ojos llenos de lagrimas me miran por un breve momento y se da la media vuelta.

- Leona esta luchando para que regrese con nosotros. Ella cree en usted.
- No necesito a nadie, Vanessa – mis latidos comienzan a aumentar en fuerza, puedo sentir las palpitaciones en todo mi cuerpo. El dolor aparece como una breve llamarada que lentamente incrementa su intensidad – Escapare de este lugar y más vale que no estés cerca cuando lo haga, mucho menos que intentes detenerme.
- No puede dejarnos – su voz se quiebra y yo logro levantarme por completo haciendo uso de mis piernas y mi espalda recargada en la pared.

Camino lentamente hacia ella. Mis pasos son silenciosos, lentos, cautelosos. Escucho sus sollozos y veo como lleva las manos a su rostro.

- Ha sido como un padre para mí, no puede hacer esto – su voz comienza a desvanecerse en mi mente y solo logro escuchar mi respirar agitado mientras camino hacia ella.

Justo un par de pasos antes de alcanzarla el dolor se dispara hacia la base de mi cráneo y se extiende por todo mi cuerpo. Mis ojos se ponen en blanco y todos mis músculos se contraen. Caigo de rodillas y comienzo a producir gruñidos. Me agito violentamente y caigo al suelo. Comienzan las convulsiones. Mi cuerpo se arquea y se relaja en un ritmo discontinuo. Vanessa se agacha a mi lado y me toma por los hombros queriendo calmarme. Sus intentos son inútiles y corre hacia la puerta. Escucho como la golpea desesperadamente pidiendo ayuda. Antes de perder el conocimiento un grito escapa con gran fuerza de mi garganta y recorre cada rincón del bunker.

1 comentario:

  1. Muy bueno, ya se ven mas reflejados el sentir del corazon de nuestro buen autor ;)

    Ahora a esperar a ver si el buen Matt esta realmente infectado :O

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